Martes 25/10/2011 por Pablo Díaz
Wikileaks: peligra por el bloqueo financiero. La plataforma web que ha puesto en jaque a servicios secretos y gobiernos de medio planeta podría tener las horas contadas si perdura el bloqueo financiero que sufre por parte de las corporaciones bancarias que impiden que las donaciones de las que vive la organización de Julian Assange lleguen a sus cuentas corrientes. Debido a esta situación, se ha suspendido temporalmente la difusión de estos documentos secretos hasta que vuelvan a contar con suficientes fondos para reanudar la actividad. Pero si la situación sigue así, podría peligrar la continuidad de este subversivo azote mundial.
Si hoy accedemos a la web wikileaks.org encontraremos este aviso: “Nos vemos forzados a suspender nuestras operaciones relacionadas con publicar material nuevo con tal de asegurar nuestra supervivencia económica”. Además, su fundador ha agregado que para conseguir esto, van a tener que empezar a recaudar fondos “agresivamente para contraatacar el bloqueo“.
Este bloqueo que denuncia Assange se lleva produciendo desde finales de 2010 por las multinacionales financieras norteamericanas, encabezadas por Visa, Mastercard, Bank of America, Western Union o Paypal (sistema de pagos por Internet), anulando casi por completo su financiación a base de donaciones. Este veto ha afectado a un 95% de sus ingresos, que durante el año que lleva el bloqueo podrían haber supuesto decenas de millones de dólares de pérdidas.
Según Assange, detrás de este veto “arbitrario e ilegal” esta el gobierno estadounidense, y todo a raíz de la publicación en su web de más de 250.000 cables confidenciales que comprometían al Departamento de Estado de los Estados Unidos, causando gran indignación en la Casablanca, y un revuelo mediático mundial sin precedentes. Las revelaciones trajeron cola, incluyendo información confidencial que afectaba a muchos otros países, entre ellos España.
Assange, acosado por la justicia a partir de la difusión de estos secretos, está en libertad condicional en Londres a la espera de extradición a Suecia, su país natal. Sin embargo, no deja de apostar por el derecho a la información por encima de cualquier causa (al igual que el colectivo Anonymous). Así, su comunicado de la web termina: “No podemos dejar que las grandes corporaciones financieras en los EEUU decidan cómo y a quien decide el mundo entero apoyar con su billetera. Nuestras batallas son costosas. Necesitamos tu apoyo para seguir luchando. Por favor dona ahora.”
Fuente | WikiLeaks