La OMS afirma que los móviles pueden provocar cáncer. La preocupación por los efectos en la salud por el uso de dispositivos móviles es una realidad que se extiende día a día, y aunque el empleo de este tipo de equipos continúa incrementándose, el temor ante posibles perjuicios en la salud no ha desaparecido. A lo largo de la última época han sido muchos los debates en torno a si el uso de móviles pueden considerarse un factor de influencia a la hora de desarrollar cáncer. Pese a que existía el temor a que así fuera, no ha sido hasta ahora cuando la OMS se ha pronunciado afirmativamente sobre este debate.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), ha concluido que el empleo de móviles puede catalogarse como un factor de riesgo. Por el momento sólo se considera como un aspecto a tener en cuenta, pero su implicación directa en el desarrollo del cáncer ni se afirma ni se descarta. Tampoco se ha ofrecido información sobre los niveles de uso que pueden considerarse peligrosos.

La conclusión, por tanto, no es ni mucho menos definitiva, pero se basa en las evidencias encontradas durante las pruebas realizadas en animales. Por ello, el organismo desea que los móviles pasen a ser catalogados como posibles carcinogénicos.

Con todo, la importancia de este suceso es que se trata de la primera vez en que miembros de la OMS se posicionan en el debate sobre los efectos de los móviles en la salud, pues hasta ahora su postura oficial era la de la falta de evidencias concluyentes.

Las reacciones a esta nueva catalogación de los móviles no han tardado en producirse y, desde Redtel (asociación de operadores de telecomunicaciones con red propia) aseveran su firme cumplimiento con los límites de seguridad establecidos por la OMS.