Bicicleta de cartón por sólo de 9 dólares. Ultimamente, las bicicletas están de moda. Esto no es ningún secreto. Los ayuntamientos, ven en las bicicletas una forma de descongestionar el tráfico, y el gobierno central, ve en ellas una manera de mantener a la población sana y activa, evitando riesgos cardiovasculares que se traducen en tremendos gastos para la sanidad pública. Siguiendo el dicho popular, más vale prevenir que curar. Si bien es cierto que algunos ayuntamientos, como es el caso de Valladolid o Barcelona, por poner algunos ejemplos, han puesto a disposición de sus ciudadanos, alquileres de bicis o carriles bici que atraviesen la ciudad para evitar los inconvenientes y facilitar aun más este medio de transporte, comprarte una bicicleta supone un coste y lo que es más, un caramelo curioso para los amigos de lo ajeno.

Pero, ¿y si reducimos el coste de la bicicleta al mínimo? Esto ha debido pensar Giora Kariv, diseñadora de esta bicicleta totalmente funcional y completamente a base de cartón. El cartón, aunque a nosotros todavía nos recuerde a un material básico y pobre, es junto al grafeno el material de moda del siglo XXI. Con cartón se hacen muebles, estructuras y barcos, recordando a la vieja canción infantil del barquito de papel. El cartón cuenta con ciertas ventajas, y es que tiene una enorme resistencia estructural y un coste bajísimo, además de un reciclado garantizado.

Según Giora Kariv, consultó a varios ingenieros, que poco más o menos, la enviaron a criar llamas, cuando esta les propuso construir una bicicleta de cartón. El argumento de los ingenieros es que crear con cartón una estructura lo suficientemente sólida como para soportar a una persona y que además aguantase las pedaladas de esta y la transmisión de la energía a las ruedas, era poco más o menos una locura. Pero Giora siguió trabajando en ello, hasta que logró a fuerza de doblar el cartón en formas que aumentasen la resistencia de su estructura, una bicicleta que sorprende que pueda resistir el peso de una persona de 130 kilogramos de peso sin ningún problema.

Alguno estará pensando en lo obvio que hemos pensado todos al reflexionar sobre esta idea: qué ocurre cuando llueve. En un primer momento, podemos pensar que nos quedaremos sentados en el suelo, empapados, sobre una montaña de cartón reblandecido, pero no. Si se pueden crear barcos de cartón, una bicicleta que resista el agua es pan comido, a través de una pintura y cubierta de una capa aislante, que la protege sin problemas del pernicioso aire libre. El precio de los materiales de esta bicicleta, es de 9 dólares. No obstante, si bien es cierto que no hemos tenido en cuenta en ese precio los gastos de mano de obra ni el margen comercial que esta mujer quiera ganar en caso de que se decida a producirla en masa. Aun así, partiendo de esa base de los costes de la materia prima, el precio final, no debería ser muy elevado. La propia Giora ve factible la venta en unos 60 dólares, dependiendo de la selección de extras, como en su caso en el que las ruedas cuentan con cubierta de goma, frenos y pedales de plástico. Quizá uno de los extras sea la posibilidad de incluir el Ibike Powerhouse o algún gadget para espiar, como los que podeis ver en este articulo.