Galaxy SIII azul: Retrasada oficialmente su venta. Os traigo novedades tan solo unos días después de que el nuevo buque insignia de Samsung haya desembarcado oficialmente en nuestro mercado. El pasado 29 de mayo fue el día elegido para que el Galaxy SIII llegara a las tiendas y durante días estuvimos comentándoos cuáles son las tarifas y condiciones con las que podemos hacernos con él. Pero parece que no todo está cerrado en lo que se refiere a la comercialización del modelo y ahora nos enteramos de que la compañía ha decidido retrasar la venta de uno de sus dos modelos, el que se ofrece en color azul Pebble.

El 29 de mayo fue para muchos de nosotros el día de lanzamiento del SIII, un evento que no pasó desapercibido, razón por la cual arrancamos el día recordando las mejroes prestaciones del terminal y poniéndoos al tanto de las tarifas con las que podéis haceros con él.

Por si fuera poco con la noticia de su llegada, la surcoreana también ha estado trabajando en el sistema de música en la nube, Samsung Music Hub, que desembarcó de la mano del SIII para darnos aún más de qué hablar.

Pero como os digo la comercialización del día 29 no ha resultado ser lo último que sabemos sobre él y es que después de rumorearse durante días que podría haber algún tipo de retraso con el terminal, ha sido la compañía la que oficialmente ha informado de que su versión en Pebble blue (el azul Pebble), no saldrá aún a la venta por una serie de dificultades con su fabricación. No se ha facilitado una fecha exacta, aunque se baraja que el retraso será de dos o tres semanas.

En cuanto a la razón que motiva este hecho, parece ser que gira en torno a un fallo con el color. La compañía ha explicado que el Pebble es un nuevo color aplicado a un material con un hiperbarnizado especial. En consecuencia, algo complicado y que no siempre ha conseguido el grado de calidad que exige Samsung. Por esta razón la surcoreana habría informado que se experimentará cierto retraso a la hora de acceder a él, pero que esperan que sea algo puntual y puedan arreglarlo lo antes posible.

Según se comenta por la red, la compañía habría llegado a tener que destruir unas 600.000 tapas posteriores por no ofrecer el aspecto que exigen. Su color no coincidía exactamente con el de la frontal y no se deseaba que los clientes quedaran insatisfechos. ¿Qué os parece la decisión de Samsung?