Jueves 17/10/2013 por pedrola
Sony RX10: presentación de la cámara compacta con altas prestaciones. La compañía japonesa Sony, a pesar de estar muy centrada, como es lógico tal y como está el mercado actual, en la fabricación de nuevos smartphones, no descuida por ellos sus otros segmentos tradicionales. En ese grupo se encuentran las cámaras compactas, de la que nos acaba de dar a conocer la nueva Sony RX10, un equipo que ofrece unas prestaciones bastante altas para la gama en la que se encuadra, pero sin llegar a las que necesitaría un profesional, principalmente porque no cuenta con objetivos intercambiables. Al margen de ese detalle, todo lo demás está a la altura de las exigencias.
Para todos aquellos que estén algo metidos en este mundo de la fotografía, la línea de cámaras compactas RX de Sony ya son un nombre conocido. La primera en llegar, el verano pasado fue la Sony RX1, pero después de ella llegaron muchas otras, como las Sony RX1R y Sony RX100 II, que os dimos a conocer aquí mismo. Esta nueva cámara compacta de los japoneses viene a confirmar las buenas calidades de esta línea de productos, con prestaciones notables, pero un precio que no resulta excesivamente asequible.
Características y especificaciones de la RX10
En primer lugar, al enfrentarnos a la Sony RX10, vemos que a nivel de diseño y apariencia no se aparta mucho de sus predecesoras, manteniendo el mismo cuerpo construido en magnesio, sellado a prueba de agua y polvo. En esta cámara compacta, el fabricante japonés estrena el procesador BIONZ X, encargado de gestionar el enfoque automático y optimizar la velocidad de captura, permitiendo ráfagas de hasta 10 imágenes por segundo con el enfoque ya conectado.
Esta Sony RX10 hereda de las RX100 el sensor de 20,2 pulgadas con retroiluminación, acompañado con un zoom óptico de 24-200 milímetros y una apertura constante f/2.8, con el que se puede llegar a tomar fotografías a sólo tres centímetros en modo macro. No faltan los habituales modos de trabajo en automático o manual, pudiendo capturar en formato RAM. La cámara permite capturar vídeo a cincuenta imágenes por segundo en formato 1080p.
Visor electrónico y pantalla abatible
Como es habitual en las cámaras compactas, no falta la pantalla de tres pulgadas, construida con tecnología WhiteMagic y más de un millón de píxeles de resolución. En lo que se refiere al visor, este cuenta con tecnología OLED y con una resolución XGA de 1.4 megapíxeles. La cámara cuenta además con una variada serie de opciones conectividad, sin que falte el WiFi y el soporte NFC. Con todas estas características, sólo faltan los objetivos intercambiables para tener un equipo profesional.
Probablemente, en lo que a precio se refiere, previsto en torno a los 1.200 euros, también estamos ante un equipo muy cercano a los costes en los que se mueven las cámaras profesionales. ¿Crees que merece la pena realizar la inversión? Si prefieres verla entre tus manos antes de decidirte, sólo tienes que esperar a mediados de noviembre para poder verla en las tiendas y valorar en persona sus posibilidades.