Jueves 30/08/2012 por Alejandro Nieto Alonso
Samsung Galaxy Camera: presentación de la cámara con Android Jelly Bean. Los coreanos de Samsung nos han sorprendido a todos con este gadget que parece un smartphone pero que es una cámara. Parece un móvil porque tiene una enorme pantalla de 4,8 pulgadas, pero es una cámara compacta con un equipamiento generoso: 16.3 megapíxeles, zoom óptico 21X y estabilizador de imagen. Lo más novedoso es que está impulsado por el sistema operativo Android 4.1 Jelly Bean y el manejo de la cámara pasa por la pantalla táctil. Además tiene un procesador de cuatro núcleos a 1.4GHz y memoria ampliable con microSD. Es una cámara excelente de la que obtenemos un gran rendimiento gracias a su sencillo manejo y a las ventajas que proporciona Android.
La originalidad de Samsung está fuera de toda duda con el siguiente dispositivo del que vamos a hablaros. Ya habíamos visto algún retazo de lo que puede llegar a ser un móvil con una buena cámara de fotos en su interior, como el Pure View 808 de Nokia, pero la compañía coreana ha ido un poco más allá y nos trae una cámara de fotos con sistema operativo Android y una pantalla enorme, de 4,8 pulgadas. No es un smartphone, aunque lo parece, sino una cámara compacta que se beneficia de las ventajas de control de un sistema operativo como Android, en su última versión además, 4.1 Jelly Bean.
Esta es la Samsung Galaxy Camera, un cámara fotográfica equipada con una gran pantalla y controlada por Android 4.1, con todo lo bueno que eso puede aportar al manejo de esta compacta. Samsung se suma así a una corriente que va ganando adeptos como Nikon y su Coolpix S800c, que lleva Android 2.3 en su interior.
El equipamiento de la Samsung Galaxy Camera es, además, bastante brillante y completo lo que convierte a esta compacta en una buena cámara fotográfica. Posee un sensor CMOS 1/2.3 de 16.3 megapíxeles con una óptica equivalente a un 23 milímetros y un zoom óptico 21x. Su lente es un f/2.8-5.9 23-480 mm y además tiene estabilizador óptico de imagen. También tiene un flash oculto en el chasis.
Su sistema operativo Android 4.1 Jelly Bean está movido por un procesador de cuatro núcleos a 1.4GHz con 8GB de almacenamiento interno que pueden ampliarse gracias a la ranura para tarjetas microSD hasta 32 GB.
Lo que más sorprende de esta cámara es su parte trasera, ya que allí está ubicada una pantalla de 4,8 pulgadas Super HD Clear LCD con una resolución de 1.280 x 720 y una densidad de 308 ppp. Desde atrás parece un móvil con ese tamaño de pantalla, algo lógico si pensamos que está fabricada para ser utilizada con los dedos, igual que un smartphone.
La interfaz, obviamente, es la de Android 4.1, con iconos y muchas posibilidades de configuración y ampliación a través de Google Play.
La cámara cuenta con varios modos de ayuda, denominados SMART, configuraciones predeterminadas para distintos tipos de condiciones lumínicas y de disparo. Son los habituales de las cámaras compactas como noche, deporte, fuegos artificiales, retratos, macro… Lo diferente aquí es que se accede a ellos fácilmente a través de la pantalla táctil.
La grabación de vídeo es otra apuesta de esta Samsung Galaxy Camera ya que puede grabar en slow motion con una calidad de 720×480 a 120 fotogramas por segundo.
La galería es también otra ventaja ya que el sistema operativo permite muchas operaciones que una compacta normal no puede hacer. Las imágenes son más fáciles de organizar y gestionar a través de carpetas.
La conectividad es otro de los puntos a su favor gracias a Android. La Galaxy Camera llega con 3G, 4G y Wi-Fi lo que permite compartir las imágenes con la facilidad de un smartphone, pero claro, con la mayor calidad de su óptica y su lente.
Lo que menos nos convence es su batería de 1.650 mAh ya que habrá que ver qué autonomía nos ofrecey qué consumo energético sufre este dispositivo.
Su precio y su fecha de lanzamiento es todavía una incógnita pero la Samsung Galaxy Camera promete. Si quieres echar un vistazo a la galería para ver todos los detalles aquí te ofrecemos un puñado de imágenes de este dispositivo sorprendente.