Ice Screen: Smart TV de 26 pulgadas con Android Ice Cream Sandwich. Cada vez es más imposible encontrar una televisión nueva que ya no tenga algún sistema integrado del tipo Smart TV. Los fabricantes están emperrados en convertir la caja tonta en una muy lista, y la verdad es que tienen razón. Ya que todos tenemos televisión e invertimos una serie de horas al día en estar delante de ella, porque no mejorar sus prestaciones con el fin de que pueda reproducir contenidos que tenemos en el ordenador, o poder navegar con ella en un momento dado. No se trata de convertir la tele en un ordenador, si no más bien de implementarla ciertas funciones del ordenador, las que mejor nos pueden venir en la televisión.

En este caso la idea no es tanto como crear una Smart TV si no crear una tableta gigantesca, de 26 pulgadas, que convertiremos en televisor. Ni más ni menos. La propuesta viene de un par de empresas chinas, concretamente Tencent y TCL, y se llama Ice Screen. Curiosamente, su propuesta más caliente es esta de la “pantalla de hielo”, en la que la idea no es tanto recoger contenido de los equipos fijos o portátiles, si no de que ella pueda hacerse cargo de sus propios contenidos multimedia.

Pero para muestra, un botón. Las características de esta nueva tableta gigante, es la de un procesador de doble núcleo A9 a 1Ghz con un chip gráfico Mali 400. Esta configuración, si conoces un poco el mundo de las tabletas es típica en tablets de gama media. Cuenta después con 4 GB de memoria RAM, y una resolución quizá un poco justa, de 1366 x 768 píxeles. En el apartado de conexión contaremos con todo lo necesario, HDMI, USB, un puerto de audio de 3,5 milímetros, Wifi y ranura microSD. A los mandos tenemos el omnipresente Android Ice Cream Sandwich, del que probablemente hayan sacado la idea para ese nombre tan frío. La televisión, ya para que el parecido con las tabletas sea mucho más exagerado, puede ponerse de forma vertical, como podéis ver en la fotografía.

En el apartado de disponibilidad, no sabemos si llegará a España, y de hacerlo cuando estará disponible es hoy un misterio. Si tenemos dato del precio, que es bastante bueno, de 315 dólares. La problemática es que con casi toda seguridad, de llegar al mercado europeo, costará 315 euros y no los 250 euros que debería costar si nos limitamos al cambio de moneda exacto. En cuanto a las marcas responsables del proyecto, TCL es responsable de la famosa tele de Ikea y Tencent es un gigante de las comunicaciones. La unión hace la fuerza, y esta propuesta puede ser el futuro de la televisión en el hogar, que está decidida a tener conexión a Internet a toda costa y su propio sistema operativo. En este caso, van más allá dotándola de muchas más funciones que las normales en un Smart TV. No obstante si tu tele es nueva y no es Smart TV, siempre podrás utilizar el Nexus Q que se filtró antes de su presentación o el nuevo Inves SmartTV 101, para convertir tu vieja tele en una tele del siglo XXI a la que no la faltará ningún detalle.