Lunes 01/04/2013 por Alejandro Nieto Alonso
Toshiba presenta un sensor de solo 4.7 mm de espesor y 13 megapíxeles. La marca japonesa ya tiene listo para su venta un nuevo sensor fotográfico para smartphones y tablets que destaca por su grosor de 4,7 milímetros, el más delgado del mercado, tal y como indica el propio fabricante. El sensor tiene tecnología CMOS y alcanza los 13 megapíxeles, y al cambiar su sistema de ensamblaje ha conseguido un grosor de récord, que permitirá a los teléfonos y tablets más espacio para otros componentes, como la batería, o simplemente ser más livianos.
Los fabricantes de tecnología siguen avanzando día a día para ofrecer un teléfono más pequeño y ligero, un tablet más potente, una batería más duradera, una pantalla con menos grosor y mejor imagen… Ahora le toca el turno al sensor de las cámaras fotográficas que suelen llevar, ya de forma habitual y masiva, los smartphones o los tablets. La compañía japonesa Toshiba ha logrado producir un sensor de 13 megapíxeles de solo 4,7 milímetros, toda una proeza.
Este diminuto sensor permitirá seguir reduciendo las dimensiones y el peso de un teléfono o tablet, por lo que el espacio ganado podría utilizarse para una mayor batería o para aligerar el dispositivo.
Toshiba ha desarrollado un módulo de 4,7 milímetros, que ellos mismos afirman que es el más delgado del mercado. Es un sensor con tecnología CMOS que alzanza los 13 megapíxeles y que será seguro muy utilizado en futuros smartphones y tablets.
Este sensor, denominado TCM9930MD, tiene un tamaño de 1/3.07 pulgadas y el tamaño de píxel es de 1.12μm. Tiene cuatro lentes y una unidad de procesamiento de señal dedicada.
Toshiba ha conseguido esta proeza tecnológica cambiando el método de ensamblaje de este módulo, del habitual Wire Boding, al denominado Flip Chip, es decir, el fabricante nipón olvida las conexiones por cables entre microcontroladores y ahora ha construido un sensor en el que los microcontroladores encajan directamente en la placa. El sistema tiene cuatro lentes de plástico con una serie de circuitos propios que mejoran su rendimiento.
La compañía japonesa comenzará a vender este tipo de sensores a unos 75 dólares, aunque serán módulos de prueba y su precio irá descendiendo cuando el volumen de producción aumente. Según el propio fabricante quiere alcanzar una producción de un millón de unidades al mes a finales de este año 2013.
No olvidemos que los grandes smartphones de la actualidad poseen sensores similares. El recién llegado Samsung Galaxy S4 tiene un sensor trasero principal de 13 megapíxeles y un secundario frontal de 2. El iPhone 5, por su parte, aterrizó en el mercado con una cámara iSight con sensor de 8 megapíxeles.
Con este tipo de sensores tan diminuto y liviano los teléfonos móviles de última generación podrán ser aún más ligeros o podrán utilizar el espacio libre para otros componentes como la batería, el gran caballo de batalla de este tipo de dispositivos, ya que consumen una gran cantidad de energía.
¿Qué os parece este nuevo sensor fotográfico, el más delgado del mercado?