Symbian: el sistema operativo desaparecerá de los terminales Nokia. Tal y como cualquier persona acostumbrada a seguir la actualidad de la industria tecnológica podría vaticinar, los medios de comunicación ya están situando el final de la relación entre el sistema operativo Symbian y Nokia, en otros tiempos de lo más sólido, en el verano de este mismo año. La mayor presencia de Windows Phone, así como la notable reducción del tiempo de desarrollo de un smartphone que le ofrecen a Nokia, han sido aspectos clave en esta decisión. Una decisión que se veía venir desde hacía ya unos meses y de la que ahora tenemos la confirmación oficial.

Lo cierto es que con el aumento del número de terminales de Nokia con el sistema operativo de Microsoft, así como la mayor inversión en publicidad con la que estos smartphones cuentan, van a permitir a la marca realizar una transición nada traumática tras la desaparición de Symbian. De hecho, hace ya algunos meses que resultaba más complicado encontrarse con un teléfono móvil Nokia con ese sistema operativo, siendo el Nokia 808 PureView el último exponente.

Menor tiempo de desarrollo

Hay que recordar que en los primeros años de la expansión de los teléfonos móviles, cuando comenzaron a convertirse en un producto de consumo masivo, esa sólida relación entre Symbian y Nokia fue una de las claves de la posición de dominio que tuvo la marca finlandesa en el mercado. Sin embargo, en el estado actual de esta industria, los plazos de desarrollo de un nuevo modelo al que obliga Symbian están totalmente desfasados, y ahí ha estado una de la claves.

Nokia sitúa en unos 22 meses el tiempo necesario para el desarrollo de un nuevo terminal con el sistema operativo Symbian debido a la rigidez del código del mismo. Ese plazo se reduce hasta menos de un año, unos siete meses en la actualidad, en el caso de optar por Windows Phone, pudiendo además dedicar más recursos a otros aspectos muy valorados por el mercado, como la cámara, los mapas o las aplicaciones con las que contará. Un diferencia notable entre una y otra alternativa.

El tiempo de respuesta como factor crucial

En un mercado que se mueve a una enorme velocidad como este, el tiempo de respuesta a las novedades de la competencia o a un nuevo desarrollo de alguno de los proveedores (pantallas, procesadores,…), resulta un aspecto fundamental para la supervivencia de un fabricante. Moverse en plazos cercanos a los dos años significa asegurarse estar siempre a remolque de lo que hacen los rivales, algo que no puedes permitirte si aspiras a ser una marca de referencia.

En la actualidad, marcas como Samsung, capaz de lanzar novedades casi cada mes, la última de las cuales ha sido el Samsung Galaxy Ace 3, el resto de las marcas están obligadas a intentar mantener el mismo ritmo. Al menos que seas Apple, que cuentas con un enorme peso de la marca, no puedes permitirte muchos descuidos si no quieres ser tú, en vez del sistema operativo, el que termine desapareciendo.