Los contenidos disponibles de momento son casi 150 películas, 5 documentales o hasta 200 capítulos de series. Pretende ampliar su oferta para posicionarse como una plataforma de referencia que ofrezca un amplio catálogo en su mayoría gratuito (sustentándose en publicidad), y una parte premium donde ofrecer otros títulos a muy poco precio. Cuenta con acuerdos con más de 30 productoras y las majors más importantes.

A nivel técnico Voodler es muy prometedor, con una interfaz muy buena, donde todo funciona al instante, con la filosofía: das al play y lo ves. Incorpora listas de reproducción, favoritos, historial, puedes seguir a otros usuarios y sus preferencias. Además incorpora la posibilidad de visionado en versión original, con subtítulos en castellano, y hasta modo HD.

En Reino Unido por ejemplo, también se ha puesto en marcha un servicio parecido enfocado a la tableta iPad, por parte de la compañía de alquiler de películas Lovefilm. Se apuesta así por la portabilidad de un servicio streaming creciente, dando un mayor control al aficionado al cine sobre la visualización de los contenidos en cualquier soporte.

Estas plataformas suponen un paso más en la revolución tecnológica que esta haciendo de la red un eje central como canal de distribución de contenidos multimedia, relegando poco a poco, y cada vez más, los soportes físicos. La industria audiovisual se ha dado cuenta de que necesita reconvertirse para combatir la piratería, pero haciendo de Internet su aliado, y no un enemigo al que combatir. ¿Serán capaces este tipo de servicios de convencer a los internautas? El camino abierto en la música por Spotify es esperanzador para las majors.