Sábado 07/09/2013 por pedrola
Skype cumple su décimo aniversario. Ya han pasado más de diez años desde que se produjera, allá por el 2003, la primera llamada incluida en el servicio Skype, un programa que ha conseguido no sólo sobrevivir durante esta década, sino adaptarse y continuar creciendo en un entorno tan cambiante y competitivo como el de Internet. Una herramienta centrada en las videollamadas, pero que ha ido añadiendo más servicios hasta convertirse en una de las aplicaciones más descargadas para teléfonos móviles y tablets, que son ahora el principal medio de uso. Diez años de historia que ha recorrido tanto en solitario como en compañía de gigantes del sector.
Fue en Estonia, en abril del 2003, cuando se hizo la primera llamada por medio de Skype desde un ordenador personal. Una llamada que realizaron Niklas Zennström y Janus Friis, los fundadores de la herramienta. Unos meses después ponían en marcha la primera versión beta del servicio de voz sobre IP, poniendo la primera piedra sobre la que se asentaría el imparable crecimiento de Skype, que no tardó en llamar la atención tanto de usuarios como de las grandes firmas de Internet.
Desde Estonia a más de 300 millones de usuarios
Ese número, 300 millones, se corresponde con los usuarios que hay actualmente activos en Skype, de los que cerca de 50 millones llegan a usar el servicio en los días de máxima actividad. Unas cifras que cortan las respiración, sobre todo si pensamos en aquel comienzo, con una única llamada desde un ordenador situado en Estonia. Ahora Skype está en todos los rincones del planeta, tanto en ordenadores como en smartphones, tablets e incluso televisores.
Esa polivalencia ha sido una de las claves para la supervivencia de Skype en un entorno tan cambiante y competitivo. Enfrentándose a rivales como el Messenger, Viber, Apple, Google o Whatsapp, ha sabido ir adaptándose, ajustando su estructura al entorno actual, en el que dominan los dispositivos móviles. De hecho, cada mes, al menos el 50% de los nuevos usuarios proceden de ese tipo de dispositivos, que han convertido a Skype en una de las aplicaciones más descargadas en todas las plataformas.
Diez años sola y en compañía
Skype nació en Estonia, pero pronto llamó la atención de gigantes de Internet como eBay, que formalizó la compra de la empresa en el 2005 por unos 2.600 millones de dólares. Ese fue sólo el comienzo para un negocio que demostró ser sobradamente rentable. Así, en el 2009, una serie de inversores privados, donde permaneció hasta el 2011, cuando Microsoft la compró pagando nada menos que 8.500 millones de dólares, más de lo que ha pagado ahora por Nokia.
Ese valor da una buena muestra de la relevancia adquirida por Skype, que no parece dispuesta a perder su posición de privilegio. Al estar en manos de Microsoft, ahora está más integrada con Windows y Windows Phone, pero no ha perdido de vista al resto de plataformas, consciente de que su éxito ha estado en el momento en su accesibilidad desde todos los rincones, equipos y sistemas operativos. Y no van ahora a limitar ese acceso a sus nuevos usuarios.