Sábado 27/08/2011 por I.Caamaño
Reino Unido no vetará los social media. Hace unas semanas, el comienzo de los disturbios en Reino Unido lanzaba la alarma sobre la utilización de distintos medios de comunicación para extender la protesta y convocar a los asistentes a nuevos altercados. Surgía entonces la polémica sobre el empleo de este tipo de sistemas y comenzaba el debate en torno a su prohibición con el objetivo de evitar que fuesen utilizados para fomentar actos de este tipo. Sin duda, nos encontramos ante un problema con consecuencias a nivel moral muy llamativas, ya que muchos usuarios se muestran contrarios a la prohibición de los social media ahora que son parte de la vida diaria.
No hay duda de que los nuevos sistemas de comunicación, dispositivos como los teléfonos inteligentes y las redes sociales de todo tipo se han convertido en algo imprescindible para muchos de nosotros. Tampoco la hay sobre el papel que han jugado en el desarrollo de los últimos acontecimientos mundiales.
Con todo, mientras que en algunos casos las redes sociales se han configurado como motores de cambio a favor de todo tipo de propuestas y reivindicaciones, en otros han sido utilizadas para extender y aumentar determinados disturbios, como los que han acontecido en Reino Unido.
Por esta razón, y como ya os informamos en su momento, se había planteado la posibilidad de prohibir servicios como el Blackberry Messenger, tras constatarse que los participantes en los disturbios lo estaban utilizando para comunicarse. En consecuencia, dio comienzo todo un debate en torno a la posibilidad de vetar los social media en situaciones límite como la de Reino Unido.
Finalmente, nos llega la noticia de que, tras las reuniones mantenidas entre el gobierno británico y los representantes de RIM y las principales redes sociales, Twitter y Facebook, la supresión de los social media no verá la luz.
Sin duda, se trata de una buena noticia para todos los usuarios que han integrado estos sistemas en su vida diaria, aunque la polémica sobre las consecuencias que conlleva su uso irresponsable continúa abierta y va a dar aún mucho de qué hablar