Instagram: Nuevos datos sobre su privacidad. La polémica está servida, se propaga por Twitter como la pólvora y está provocando más de una crítica y de la decisión de abandonar Instagram. Estoy hablando de la nueva política de privacidad que se acaba de dar a conocer y que entrará en vigor a partir de enero de 2013. ¿Dónde reside la razón para tanta polémica? Pues en el hecho de que algunos de los nuevos permisos responden a la actual propiedad de Instagram por parte de Facebook, lo que implica que esta red social tendrá acceso a las fotografías de los usuarios y a la posibilidad de utilizarlas.

La reacción de los usuarios no se ha hecho esperar. Solo hay que pasearse por Twitter o echarle un vistazo a las opiniones que ha generado el anuncio de Instagram para saber que su nueva política de privacidad no está siendo del gusto de muchos.

Como sabéis, Instagram fue adquirida por Facebook hace ya unos meses y la red social de Zuckerberg ha vivido siempre con la sombra del debate sobre los límites de la privacidad de los usuarios. ¿Dónde acaban sus derechos y empieza el negocio? Es algo difícil de decidir, y justamente por ello no exento de polémica.

Ahora el debate salpica a Twitter, sin duda como resultado de que actualmente responda ante Facebook. En el blog de la compañía se ha anunciado la puesta en marcha de una nueva política de privacidad, que entrará en vigor el día 16 de enero y la cosa no pinta tan bien como a muchos les gustaría.

Instagram anuncia que quiere facilitar la colaboración y la integración con Facebook para mejorar el servicio de los usuarios, pero es en la forma de hacerlo donde surge el debate. ¿Y por qué? Pues porque si analizamos las clausulas del servicio nos encontramos con que, aunque el usuario sigue siendo el dueño de las fotos, tendrá que aceptar que puedan ser utilizadas con fines publicitarios.

Al parecer, el servicio reconoce el derecho a que los anunciantes compren determinados contenidos (incluidas las fotografías y sus metadatas) y hagan uso de ellas en sus campañas publicitarias. Por si fuera poco no solo no se exige una contraprestación al usuario, sino que además tampoco es necesario avisarle al respecto. De este modo también nos encontraremos con la posibilidad de que Instagram comparta con Facebook fotos y datos que la red social utilizará para ofrecernos publicidad personalizada.

“Como parte de nuestra nueva colaboración, hemos aprendido que compartiendo ideas e información, podemos crear una mejor experiencia para nuestros usuarios”, explican desde Instragram, donde aseguran que el principal objetivo de la nueva política es proteger a los usuarios de diversos abusos como el spam.

La realidad para muchos es otra y gira en torno a la creación de negocio. Por ello la decisión de Instagram está siendo muy mal recibida y son muchos los que aseguran que abandonarán el servicio. La cosa no pinta bien para la aplicación, especialmente si tenemos en cuenta su reciente ruptura con Twitter (que ahora incorpora filtros propios) o la presión de la competencia con movimientos como la compra de Snapseed por parte de Google. ¿Os parece adecuada la nueva política de privacidad o consideráis que es inadmisible? ¿Creéis que pasará factura al número de usuarios de Instagram?