Lunes 05/12/2011 por I.Caamaño
#gratisnotrabajo: los periodistas se movilizan en Twitter. Más de uno ha dicho que éste podría ser el inicio de un ‘indignados en versión periodística’ y aunque quizá aún es pronto para decirlo, no hay ninguna duda de que el movimiento que ha puesto en marcha la @aprensamadrid se ha convertido en el gran tema de este fin de semana y uno de los trending topics más interesantes. La razón subyace en la demanda de un trato justo para los periodistas, el reconocimiento de su trabajo y la necesidad de recuperar fuerza como colectivo para poder exigir un cambio real.
No es la primera vez que Twitter se convierte en una herramienta del cambio y hemos sigo testigos en primera línea de su papel dentro del movimiento 15-M y las reivindicaciones de Democracia Real Ya.
Este fin de semana, aquellos que a diario utilizan Twitter para su trabajo, han hecho de él su altavoz de denuncia al grito silencioso del #gratisnotrabajo, una acertada iniciativa impulsada por la @aprensamadrid con la que se busca denunciar la precariedad de la situación laboral que sufre el colectivo de los periodistas y la necesidad de un cambio real en el sistema de trabajo con el que se reconozca su labor.
Como ocurre en muchas ocasiones, y aquí reside una de las pequeñas grandezas de Twitter, todo empezó en una persona, una periodista que comentaba lo injusto y abusivo de una oferta de trabajo en la que se le ofrecían 0.75 euros por artículo. La noticia no tardó en extenderse y, muy pronto, la @aprensamadrid puso manos a la obra para movilizar a todos los periodistas bajo el lema #gratisnotrabajo, en un intento de que el suceso no cayera en el olvido.
Y no lo ha hecho. A lo largo de la noche del sábado y durante el día de ayer, han sido muchos los tweets que hemos podido ver de periodistas reclamando un cambio real que reconozca su trabajo y su esfuerzo. Se ha apelado a la unidad dentro del colectivo y a la necesidad de recordar que, por mucho que amemos nuestro trabajo y nos consideremos afortunados de poder realizarlo, el periodismo sigue siendo una profesión y hay que cobrar por ella.