Martes 14/02/2012 por I.Caamaño
Doodle de San Valentin: Google felicita el día al ritmo de Tony Bennett. Probablemente a lo largo de todo el día encontremos muestras en la red de celebraciones de San Valentín. Ya ayer teníamos varios trending topics relacionados con ello y sobra decir que hoy sucederá lo mismo. Pero ha habido una iniciativa que ha llamado la atención de muchos y que desde la medianoche ha venido situándose en la lista de TT. Se trata de la felicitación que nos brinda Google, y que realiza, como es su estilo, a través del doodle diario. En él puede observarse un vídeo del que hablaremos a continuación, y en el que destaca, como el mayor acierto, la música de Tony Bennett.
Hace unos días os comentaba que Google había dedicado su doodle a Chales Dickens en honor al bicentenario de su nacimiento y no pude dejar pasar la oportunidad de unirse al homenaje desde aquí. Hoy el motivo que me lleva a hablar del doodle es otro, pero creo que merece igualmente la pena viendo la reacción de los usuarios.
En torno a la medianoche de ayer conocíamos el doodle que Google nos tenía preparado con motivo del día de San Valentín y poco tardaron los usuarios en alzarlo a los trending topics. En él se muestra un vídeo acompañado de la acertadísima (opinión personal) ‘Cold, cold heart’ de Tony Bennett.
El vídeo narra la historia del enamorado que copa de regalos a quien ama, intentando atraer su atención, sin conseguirlo. Al final, cuando él se une a lo que ella está haciendo (saltar a la comba) es cuando consigue atraerla y compartir la actividad.
Evidentemente, el mensaje del doodle es bastante metafórico y nos recuerda que no debemos quedarnos en lo superficial, o como algunos han dicho en Twitter “que el amor está para ser compartido”. Además,y como último apunte, el vídeo cierra con varias imágenes de distintas parejas, en un intento de enseñarnos que no hay un “único” tipo de pareja válida.
Hay que decir que las reacciones ante el doodle han sido de todo tipo. Están los que lo tachan de sensiblero y oportunista, pero están también los que lo han considerado un completo acierto y destacan que nos deja una moraleja anti-consumista. ¿Qué pensáis vosotros? Yo de momento, me quedo con lo bueno.