Compartir archivos en red: un “sacramento” moderno en Suecia. Parece increíble encontrarnos con una afirmación de este tipo, pero lo cierto es que no es un gancho, sino el reflejo de la realidad que acaba de aprobarse en Suecia y que hemos conocido gracias a informaciones de la BBC. Al parecer, y según informaba ayer este medio de comunicación, el Gobierno sueco ha consentido en aprobar el reconocimiento del Kopimsm como religión, y si su nombre os suena a algo relacionado con copiar, no os extrañe. Y es que el Kopimsm se presenta como una doctrina-religión moderna entre cuyas pautas se encuentra la defensa del intercambio de archivos, considerada una actividad “sagrada”.

A más de uno le habrá chocado la noticia que os traemos hoy y hay que decir que la reacción es totalmente comprensible. Resulta llamativo comprobar que, en pleno debate mundial sobre el papel de internet en el intercambio de archivos y el conflicto que, afirman algunos, supone para los derechos de autor, hay países en los que se dan pasos, aparentemente, en otra dirección.

Esta es la razón por la que no hemos podido evitar comentaros una información que nos llegaba ayer de manos de la BBC, según la cual el Gobierno de Suecia había aprobado que el Kopimism fuera catalogado como religión. Hasta aquí puede parecernos todo bastante normal, pero lo chocante llega cuando analizamos qué clase de postulados defiende esta doctrina.

Y es que, como os adelantábamos al comienzo, esta particular religión defiende que el intercambio de archivos es un derecho sagrado y que compartir información es un deber personal de cada uno. Por ello, quienes practiquen el Kopimism se posicionan en contra de todo tipo de medidas que busquen coartar estos principios de libre intercambio.

El reconocimiento como religión de esta doctrina es, sin duda, un hecho llamativo, pero además nos demuestra hasta qué punto llega la sagacidad de algunos a la hora de participar en el debate mundial que estamos viviendo. Es difícil valorar hasta qué punto esta medida se tomará en serio o tendrá consecuencias cuantificables, por lo que dejamos que seáis vosotros quienes nos deis vuestra opinión.

Fuente | BBC