Lunes 06/08/2012 por I.Caamaño
Una impresora 3D elabora un exoesqueleto para una niña con artrogriposis. La verdad es que es una auténtica suerte y una gran noticia poder compartir este tipo de informaciones con vosotros. Son una prueba más de que la tecnología no solo tiene una utilidad muy importante como forma de entretenimiento y desarrollo de sistemas de comunicación, sino también y esto para mi es decisivo, a la hora de facilitar el día a día de personas con algún tipo de discapacidad. Y es que a lo largo de los meses hemos podido ir viendo cómo aumentan los dispositivos que facilitan el control de un equipo a personas con discapacidad o que utilizan la realidad aumentada para ayudarles. Ahora es la tecnología de las impresoras 3D la que da el salto a la integración y lo hace con el exoesqueleto WREX.
Esta mañana arrancábamos contándoos las prestaciones de una nueva tecnología que pasa por convertir una camiseta en una pantalla en la que mostrar la información de nuestros smartphones, desde vídeos a imágenes pasando por nuestros comentarios en Twitter. Y al hacerlo os decíamos que este sistema, por su originalidad, nos recuerda a gadgets tan interesantes como la cama que se hace sola. Aunque es verdad que de momento solo se trata de un desarrollo publicitario, promete tanto que no nos extrañaría que sea la próxima apuesta de futuro.
Y hablando de apuestas de futuro, le toca el turno a una que no podría merecer más nuestra atención. Como os adelantaba al comienzo, se trata de un ejemplo más de aplicación de la tecnología a la integración y se configura como un sistema de exoesqueleto para personas con movilidad reducida o problemas para coger objetos, que utiliza como base la tecnología de las impresoras 3D.
Su nombre es WREX y para explicar su funcionamiento, los desarrolladores han facilitado un vídeo en el que podemos ver a la pequeña Emma, una niña de dos años con artrogriposis múltiple congénita, utilizar el dispositivo. Según nos explican, hay que tener en cuenta que este sistema no es como tal una solución al problema, sino una forma de facilitar el día a día de quien lo sufre.
Y de momento el resultado parece positivo. Ya hay quince niños utilizándolo y se espera que pronto puedan ser muchos más. Desde aquí todo nuestro apoyo a la iniciativa y sobra decir que seguiremos sus avances y sus resultados para poneros al tanto. De momento os dejamos con el vídeo y con la recomendación de que os toméis unos minutos para disfrutar con él. ¿Qué os parece el proyecto? ¿Nos recomendáis otros similares?