Google Glass: pueden reconocer rostros con una nueva aplicación
Todos los que, como nosotros, habéis estado pendientes de cada noticia relacionada con las Google Glass, recordaréis que esta función de reconocimiento facial ya estaba presente en las gafas desde esos primeros modelos que se dieron a conocer. Sin embargo, Google decidió eliminar esa funcionalidad del software, ya que era una de las que más complicaciones legales relacionadas con la privacidad y violación de la intimidad de las personas podía conllevar.
Están de vuelta, pero de la mano de un tercero
En este caso no es Google quien ha recuperado esa posibilidad para sus Google Glass, sino un tercero, un desarrollador externo que está trabajando con aplicaciones específicas para estas gafas, quien ha anunciado NameTag, nombre que tendrá esa aplicación de reconocimiento facial. Una aplicación con la que, tras escanear el rostro de la persona que tenemos delante, buscará las coincidencias de esa imagen escaneada en diferentes bases de datos con información personal de todo tipo.
Por supuesto, Google no puede controlar todas las apps que se generen de forma específica para las Google Glass. De hecho, a Google le interesa que haya el mayor número de apps posibles, porque con ellas se expanden las posibilidades de las gafas, tal y como vimos en el caso de la domótica. Lo que no le interesa es con ese tipo de aplicaciones su gadget pueda terminar convirtiéndose en un dispositivo censurado en espacios públicos, con lo que es de esperar que tome sus medidas con aplicaciones como esta NameTag.
La privacidad como una de las cuestiones clave
No hay que olvidar que todo el tema de la privacidad es uno de los aspectos relacionados con las Google Glass sobre los que más se está debatiendo. De hecho ya se adelantó que el posible lanzamiento de las gafas en Europa siempre se demoraría de forma importante con respecto al de Estados Unidos precisamente por la legislación de la Unión Europea a ese respecto. No hay que olvidar que con las Google Glass se puede tomar fotos, grabar vídeo o, ahora, escanear imágenes sin que la otra persona perciba ese tipo de operaciones.
Por aspectos como este, ya que incluso nos va a obligar a replantear el espacio legal de la privacidad, no sólo por la revolución tecnológica que pueden producir en nuestra actividad diaria, las Google Glass no serán un gadget más. Y quienes lo duden, sólo tienen que esperar a que el futuro, en forma de gafas, termine por llamar a sus puertas.